Podemos llevar a cabo una clasificación de la manifestación de la fuerza en base a las contracciones que se producen en una acción muscular.
En primer lugar encontramos las acciones isométricas donde no hay variación de la longitud del músculo.
En segundo lugar las contracciones anisométricas o isotónicas que implican una variación de la longitud del músculo.
Sin embargo las manifestaciones de la fuerza están sujetas a variables intrínsecas del deportista como el número de fibras rápidas o lentas o su ángulo de penación.
Además, la capacidad de sincronización o reclutamiento de las fibras musculares, la frecuencia de disparo de la unidad motora, el reflejo de estiramiento o la capacidad elasticidad del músculo son otros aspectos importantes a destacar.
A pesar de ello, alguna de estas variables se pueden mejorar con entrenamientos de fuerza que incidirán directamente en las capacidades del individuo.
Singularidades de las contracciones musculares.
La clasificación de los tipos de tensión muscular se mueve en la misma taxonomía que la manifestación de la fuerza.
Las contracciones isométricas que son aquellas en la que no hay un movimiento del músculo ante una tensión determinada.
Además, también se puede identificar como fuerza isométrica máxima explosiva si una acción isométrica se manifiesta a la máxima velocidad posible.
Por consiguiente se consigue una máxima tensión en el menor tiempo posible sin desplazamiento muscular.
Por el contrario en las contracciones anisométricas o isotónicas hay un movimiento concéntrico, excéntrico o de carácter pliométrico.
Variantes de la fuerza anisométrica o isotónica.
La fuerza anisométrica o isotónica concéntrica se subdivide en fuerza dinámica máxima y en fuerza explosiva.
De modo que en la fuerza dinámica máxima una resistencia solo se podría desplazar una vez.
En cambio la fuerza explosiva se centra en la curva fuerza-tiempo ya que procura que haya una manifestación de la fuerza en el menor tiempo posible.
Por otro lado la fuerza anisométrica excéntrica se produce cuando la resistencia a vencer es mayor a la isométrica máxima.
De esta forma se produce un estiramiento del músculo creando gran tensión en determinadas fibras musculares.
También, la fuerza anisométrica pliométrica se manifiesta por un movimiento a gran velocidad dando lugar a una acción reactiva muscular.
Así pues distinguimos la fuerza elástico explosiva con una acción elástica complementaria del músculo en la ejecución de una acción.
Además de la fuerza elástico explosiva reactiva, donde el CEA juega un papel determinante en la ejecución de la acción.
En definitiva, es importante establecer una clasificación de la manifestación de la fuerza para poder identificar si se está trabajando sobre el objetivo planteado o por el contrario se encamina hacia otros parámetros que no tienen nada que ver con la finalidad que se planteo inicialmente.